En la penumbra, el silencio de la habitación tomas mi cuerpo lo amoldas al tuyo juegas con mi lengua me besas me llenas de caricias suaves lentas y sensuales.
Sin prisa me envuelves y liberas en tu pación tibia transparente, sin más que lo que se es.
Cierro los ojos me encierro en mi placer en mis sensaciones y comienzo mi viaje guiada solo por tu voz que no rompe mi silencio ni lo corrompe solo lo acompasa.
Como una melodía que se desliza suave y agradable sobre mi piel tu voz y esas palabras tan posesivamente excitantes.
poco a poco mis rodillas se flexionan mi voluntad se rinde mientras tu sigues llevándome por ese lugar místico donde los cuerpos se desvanecen las almas vuelan libes, donde los gemidos se convierten en música y los sonidos de azote en canciones extasiantes los instintos marcan el ritmo y pautas a las que los cuerpos se someten.
Me rompes, me desarmas no queda mas protección que tú sala voluntad, y la confianza puesta en ti, es dulcemente encausada y custodiada.
Mis alas entre abiertas para ti así como el alma, mis labios deseando besar tu piel recorrerte entero, todo mi ser deseando el momento de la entrega, solo ser, ser sin límite.
Mis alas se extienden se sacuden al recibir tan solo un rose de tu piel me entrego plena y total sin culpa vuelo en total libertad.